A nivel funcional, el aparato urogenital se puede
dividir en aparato urinario (excretor) y el aparato
genital (reproductor). Desde el punto de vista
embriológico, estos sistemas están asociados
estrechamente. También se relacionan en el plano
anatómico, especialmente en varones adultos; por
ejemplo, la uretra transporta tanto orina como
esperma. Aunque ambos aparatos se encuentran
separados en las mujeres adultas normales, la uretra
y la vagina se abren a un pequeño espacio, el
vestíbulo, entre los labios menores.
El aparato urogenital se desarrollo a partir del
mesodermo intermedio, que se extiende a lo largo de
la pared corporal dorsal del embrión. Durante el
plegamiento del embrión en el plano horizontal, este
mesodermo es arrastrado ventralmente y pierde su
conexión con los somitas. Se forma una elevación
longitudinal del mesodermo, la cresta urogenital, a
cada lado de la aorta dorsal, que da lugar a partes de
los aparatos urinario y genital. La parte de la cresta
urogenital que origina el aparato urinario es el
cordón o cresta nefrogena; la parte que forma el aparato genital es la cresta gonadal.
APARATO URINARIO
El aparato urinario inicia su desarrollo antes que el aparato genital, y consta de:
- Los riñones, que excretan la orina
- Los uréteres, que transportan orina desde los riñones hasta la vejiga
- La vejiga urinaria, que almacena temporalmente la orina
- La uretra, que conduce la orina desde la vejiga hasta el exterior
Sistema excretor
Cada túbulo colector neoformado esta cubierto en el
extremo distal por un capuchón de tejido
metanèfrico. Por influencia inductora del túbulo, las
células del capuchón forman pequeñas vesículas, las
vesículas renales, que a su vez forman túbulos más
pequeños en forma de S. los capilares crecen dentro
de una concavidad en uno de los extremos de la S y
se diferencian en glomérulos. Los túbulos, junto con
sus glomérulos, forman las nefronas o unidades
excretoras. El extremo proximal de cada nefrona
constituye la capsula de Bowman, en cuya profunda
concavidad esta incluido el glomérulo. El extremo
distal mantiene una comunicación franca con uno de
los túbulos colectores y establece de tal modo una
vía de paso desde la capsula de Bowman a la unidad
colectora.
El alargamiento continuo del tubo excretor da como
resultado la formación del túbulo contorneado
proximal, el asa de Henle y el túbulo contorneado
distal. En consecuencia, el riñón tiene dos orígenes
en su desarrollo: a) el mesodermo metanèfrico, que
proporciona las unidades excretoras, y b) el brote
ureteral, que da origen al sistema colector.
Las nefronas se forman hasta en nacimiento,
momento en el que hay alrededor de un millón en
cada riñón. La producción de orina se inicia
tempranamente en la gestación, poco después de la
diferenciación de los capilares glomerulares, que
comienzan a formarse en la decima semana. En el
momento del nacimiento, los riñones tiene un aspecto
lobulado, pero durante la infancia la lobulaciòn
desaparece por el crecimiento ulterior de la nefronas,
a pesar de que el numero de estas no aumenta.
POSICIÓN DEL RIÑÓN
Los riñones están situados en la región pélvica pero más adelante se desplazan hacia una posición más
craneal en el abdomen. Este ascenso del riñón es ocasionado por la disminución de la curvatura del cuerpo
y por el crecimiento de éste en las regiones lumbar y sacra. En la pelvis, el metanefros es irrigado por una
rama pélvica de la aorta. Durante su ascenso hasta el nivel abdominal es vascularizado por arterias que
nacen de la aorta a alturas cada vez mayores. Los vasos inferiores generalmente degeneran, pero algunos
pueden mantenerse.
FUNCIÓN DEL RIÑÓN
El riñón definitivo formado a partir del metanefros empieza a funcionar alrededor de la doce semanas, la
orina es emitida hacia la cavidad amniótica y se mezcla con el liquido amniótico. Este líquido es deglutido
por el feto y reciclado a través de los riñones. Durante la vida intrauterina, los riñones no tiene a su cargo la
excreción de productos de deshecho, función que es realizada por la placenta.
VEJIGA Y URETRA
En el curso de la cuarta a la sétima semana de
desarrollo, la cloaca se divide en el seno urogenital
por delante y el conducto anorrectal por detrás. El
tabique urorrectal es una capa de mesodermo entre
el conducto anorrectal y el seno urogenital primitivo.
El extremo del tabique formara el cuerpo perineal.
En el seno urogenital se pueden distinguir tres
porciones: la parte superior y más voluminosa es la
vejiga urinaria. Al comienzo, la vejiga se continúa
con la alantoides, pero cuando la cavidad de ésta se
oblitera, el vértice de la vejiga queda unido con el
ombligo por un grueso cordón fibroso, el uraco. En el
adulto también recibe el nombre de ligamento
umbilical medio. Le sigue un conducto bastante
estrecho, la parte pélvica del seno urogenital, que
en el varón da origen a las porciones prostática y
membranosa de la uretra. Por último, se halla la parte
fálica del seno urogenital. Esta es aplanada de un
lado a otro, y como el tubérculo genital crece,
experimenta un desplazamiento ventral.
El desarrollo de la parte fálica del seno urogenital difiere considerablemente en uno y otro sexo.
Durante la diferenciación de la cloaca, las porciones caudales de los conductos mesonèfricos se incorporan
gradualmente a la pared de la vejiga. En consecuencia, los uréteres, que en un principio eran evaginaciones
de los conductos mesonèfricos, entran en la vejiga por separado. El ascenso de los riñones determina que
los orificios de los uréteres se desplacen aun mas en sentido craneal; los de los conductos se acercan entre
si para penetrar en la uretra prostática y en el varón forman los conductos eyaculadores.
Como los conductos mesonèfricos y los uréteres tienen el mismo origen mesodérmico, la mucosa de la
vejiga en la porción formada por incorporación de los conductos (el trígono vesical) es de origen
mesodérmico. Con el tiempo el revestimiento mesodérmico del trígono es remplazado por epitelio
endodérmico, de manera que en definitiva el interior de la vejiga queda revestido completamente por epitelio
endodérmico.
Uretra
El epitelio de la uretra masculina y femenina es de origen endodérmico, mientras que el tejido conectivo y
muscular que la rodea deriva de la hoja esplacnica del mesodermo. Al final del tercer mes, el epitelio de la
uretra prostática comienza a proliferar y surgen varias evaginaciones que se introducen en el mesénquima
circundante. En el varón, estos brotes originan la glándula prostática. En la mujer, la porción craneal de la
uretra da origen a las glándulas uretrales y parauretrales.
ANOMALIAS CONGENITAS Y TUMORES RENALES
RIÑONES ECTOPICOS
Uno o ambos riñones pueden encontrarse en posición anómala. Por lo general se sitúan por debajo de lo
normal y no han girado; por consiguiente, el hilio se halla en posición anterior. La mayoría de los riñones
ectópicos se localizan en la pelvis, pero algunos se hallan en la parte inferior del abdomen. Los riñones pélvicos y otras formas ectópicas, son consecuencia de la falta de ascenso de los riñones. Los riñones
pélvicos están cerca uno del otro y se pueden fusionar para formar un riñón discoide. En ocasiones, un riñón
cruza al lado opuesto y da lugar a una ectopia renal cruzada con o sin fusión.
RIÑON EN HERRADURA
En aproximadamente una de cada 500 personas, los polos de los riñones se encuentran fusionados; por lo
general se suelen fusionar los polos inferiores. Alrededor del 7% de las personas que tienen el síndrome de
Turner tienen riñones en herradura. El riñón grande en forma de U se encuentra habitualmente en el
hipogastrio, anterior a las vertebras lumbares inferiores. El ascenso normal de los riñones se ve
obstaculizado, ya que quedan atrapados por la raíz de la arteria mesentérica inferior. Un riñón en herradura
no suele producir ningún síntoma, ya que su sistema colector se desarrolla con normalidad y los uréteres
penetran en la vejiga. Cuando el flujo urinario esta interrumpido, pueden aparecer síntomas y signos de
obstrucción o infección. Los tumores de Wilms son entre 2 y 8 veces mas frecuentes en niños con este tipo
de riñón que el la población general.
ENFERMEDAD RENAL QUISTICA
La poliquistosis renal es un trastorno autosómico
recesivo que se diagnostica en el nacimiento o en el
útero con una ecografía. Ambos riñones contienen
varios cientos de quistes pequeños, que dan lugar a
insuficiencia renal. La muerte del recién nacido se
suele producir poco tiempo después de nacer; sin
embargo, un numero cada vez mayor de estos niños
sobrevive gracias a la diálisis posnatal y al trasplante
renal. La nefropatía renal displàsica multiquistica
es consecuencia de la dismorfologìa durante el
desarrollo del sistema renal. La respuesta de los
niños aquejado de nefropatía renal displàsica
multiquistica, es generalmente buena, ya que la
enfermedad en unilateral en el 75% de los casos, en
esta enfermedad se observa menos quistes que el la
poliquistosis renal y su tamaño oscila desde escasos
milímetros hasta varios centímetros en el mismo
riñón.
APARATO GENITAL
Aunque el sexo cromosómico y genético de un
embrión se determina en el momento de la fundación
según el tipo de espermatozoide que fecunde al
ovocito, del desarrollo de las características
morfológicas masculinas y femeninas no comienzan
hasta la sétima semana. Los aparatos genitales
iniciales de ambos sexos son similares por tanto, el
período inicial de desarrollo genital se denomina
estadio indiferente del desarrollo sexual.
La diferenciación sexual es un proceso complejo en el
que intervienen muchos genes, incluidos algunos que
se encuentra en los cromosomas autosómicos. La
clave del dimorfismo sexual es el cromosoma Y, que
contiene el gen SRY (región determinante del sexo
en el cromosoma Y)
GONADAS
Si bien el sexo del embrión es determinado
genéticamente en el momento de la fertilización, las
gónadas solo adquieren caracteres morfológicos
masculinos o femeninos a partir de la sétima semana
del desarrollo.
Las gónadas aparecen inicialmente como un par de
eminencias longitudinales, los pliegues o crestas
genitales o gonadales, que se forman por
proliferación del epitelio superficial y la condensación
del mesénquima subyacente. Las células
germinativas primordiales solo aparecen en los
pliegues genitales desde la sexta semana.
Las células germinales primordiales se observan en
una etapa temprana del desarrollo entre las células
endodérmicas de la pared del saco vitelino cerca de
la alantoides. Emigran por movimientos ameboideos
a lo largo del mesenterio dorsal del intestino posterior
y llegan a las gónadas primitivas (indiferenciadas) al
comienzo de la quinta semana e invaden las crestas
genitales en la sexta semana.
En el cuarto mes, los cordones testiculares
toman una forma de herradura y sus extremos
se continúan con los de la rete testis.
Testículo
Si el embrión es genéticamente masculino, las células
germinales primordiales tienen un complemento de
cromosomas sexuales XY. Por influencia del gen SRY
localizado en el cromosoma Y, que codifica el factor
determinantes testicular, los cordones sexuales
primitivos siguen proliferando y se introducen
profundamente en la medula gonadal para formar los
cordones testiculares o medulares. Hacia el hilio
de la glándula, los cordones se disgregan en una red
de filamentos celulares diminutos que ulteriormente
darán origen a los túbulos de la red de Haller o rete
testis. Durante el desarrollo ulterior, una capa
compacta de tejido fibroso, la túnica albugínea,
separa a los cordones del testículo de la superficie
epitelial.
Los
cordones testiculares están compuestos en
este momento por células geminales
primordiales y células sustentaculares de
Sertoli derivadas del epitelio superficial de la
glándula.
Las células intersticiales de Leydig se
desarrollan a partir del mesénquima original de
la cresta gonadal y se encuentran entre los
cordones testiculares. Comienzan a
desarrollarse poco después de iniciada la
diferenciación de los cordones. En la octava
semana de desarrollo, las células de Leydig
empiezan a producir testosterona y el testículo
puede influir entonces en la diferenciación
sexual de los conductos genitales y de los
genitales externos.
Ovario
En embriones femeninos con complemento sexual XX
y ausencia del cromosoma Y, los cordones sexuales
primitivos se disgregan en agrupaciones celulares
irregulares. Estas contienen grupos de células
germinales primordiales y están situados
principalmente en la porción medular del ovario. Mas
adelante desaparecen y son sustituidos por un
estroma vascularizado que forma la médula ovárica.
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