lunes, 5 de noviembre de 2018

La célula

La forma y el tamaño de las células varían, dependiendo de las funciones especificas que desempeña. 

De esta forma mientras que ciertos microorganismos unicelulares miden menos de 0,3 micras, los huevos de las aves que constituyen una única célula pueden llegar a medir más de 3cm. No obstante, la mayoría de las células son microscópicas y su tamaño oscila entre una y veinte micras. Aunque tienden a ser esféricas o globulares, las células presentan numerosas formas características ya que pueden ser alargadas, planas, cúbicas, prismáticas, cilíndricas, etc.

A pesar de las diferencias externas, las células poseen idénticas características estructurales, una célula común consta de tres partes esenciales: núcleo, membrana y citoplasma

La membrana celular aísla a la célula del medio externo, es una estructura semipermeable, es decir, se trata de una membrana selectiva que permite o no el paso de determinadas sustancias.

En el interior de la membrana celular se encuentra el citoplasma, en cuyo interior se sitúan los orgánulos subcelulares: aparato de Golgi, ribosomas, mitocondrias, retículo endoplasmático y el núcleo, parte esencial de la célula donde tiene lugar la función reproductora o de división celular.

Las células animales poseen forma variable, pero generalmente esférica. Carecen de pared celular. Presentan centriolos y lisosomas, retículo endoplasmático (rugoso y liso), más abundante en el de las células vegetales y mayor número de mitocondrias. Las vacuolas son muy pequeñas, de forma esférica y muy abundante. Carecen de plastos. El núcleo ocupa generalmente una posición central.